Las quejas fueron
innumerables en el resurgimiento del SICAD para personas naturales, que si tienes que tener Cadivi activo, que tiene
que ser este banco u otro banco, que si para abrir una cuenta en dólares aquí
tienes que llevar papel sanitario, que si
la cuenta en dólares en un banco en el exterior, que si el pasaje tiene
que tener fecha hasta el 15 de septiembre, que yo no sé a qué tipo de cambio,
que si esto, que si lo otro, que si
aquello, que aquel, en fin, nada de esto nos puede sorprender, tomando en
cuenta que el propio Banco Central que preside la Sra. Betancourt sostiene que
dicho ente a su sola discreción y con el más rancio fascista que pueda existir, podría “rechazar o invalidar cualquier
orden de compra, natural o jurídica sin necesidad de especificar las
razones que motivaron dicha decisión”, es decir, si a la Betancourt le sale del
forro negarle a usted sus verdes aún cumpliendo con todos los requisitos, es
así y punto.
Del mismo modo fascista, entre los términos y condiciones de
aceptación de las órdenes de compra, la Bodega Central pudo haber
declarada desierta las subasta sin necesidad de especificar las razones
que motivaron dicha decisión. Y por si fuera poco el ente emisor entre sus
consideraciones finales de esta primera subasta del SICAD II, también se
reserva el derecho de efectuar el control posterior sobre el uso o aplicación
de las divisas a los fines para los cuales éstas fueron requeridas, suerte de
que regresan mañana las listas Tascón (Q.E.P.D.) o las de Cadivi, razón por la
cual el gobierno necesita los servicios del famoso espía Snowden para esta
cacería de brujas que apenas comienza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario