lunes, 22 de julio de 2013

Ahora al gobierno revolucionario le ha dado por agarrar a los viejitos del seguro social para hacer sus marramucias con el endeudamiento del país

        El endeudamiento complementario, es decir, una nueva forma de “La Maldición de Sísifo”, comenzó en marzo de 2009, cuando el difunto Chávez la solicitó por Bs. 25.000 millones para financiamientos de proyectos y gastos corrientes  del gobierno en vista de la bajada de los precios del petróleo  en que se vio envuelto el país a finales de 2008, haciéndose notar que dicho monto equivalía a un 80% más de lo contemplado en la ley de endeudamiento de ese año que se había estipulado en Bs. 14.000 millones, lo que evidenciaba la gravedad de la crisis. Sin embargo, no hubo otro endeudamiento complementario hasta el 2011, año en que se solicitaron por esta nueva maldición Bs. 45.000 millones, que significó el 86% de lo que podía endeudarse la república en forma ordinaria la cual llegaba a Bs. 52.201 millones. Ese complementario de 45 palos estuvo destinado según el gobierno para Vivienda: Bs. 10 millardos; Trabajo: 10 millardos; Agroalimentación: 10 millardos; Servicio de deuda Bs. 6 millardos; Reestructuración y refinanciamiento de deuda: Bs. 4 millardos; y para la emergencia por las lluvias Bs. 5 millardos, como se observa una inversión que nada tiene que ver con el retorno de capital, sino simplemente para satisfacer gastos ordinarios del gobierno no establecidos en la ley de presupuesto por incompetencia de todos aquellos que laboran en esa materia (a excepción del caso de las lluvias) , es decir, se convirtió entonces las fulanas leyes de endeudamiento complementarios en sacarle las patas del barro al gobierno. 

Con esta connotación llegamos al pasado año, Bs. 30.000 millones más de endeudamiento complementario, el 35% de lo contemplado de forma ordinaria que se estableció para ese año en Bs. 87.000 millones. El mismo, sería utilizado para el pago de  “pensiones  a más  de  dos millones  de  beneficiarios  y  al  pago  parcial  de  los pasivos generados por las prestaciones sociales a trabajadoras y trabajadores del sector público”, algo que con irresponsabilidad súbita habían dejado por fuera los burros que elaboran el presupuesto de la nación, para que estos fueran gastos “ordinarios” del gobierno. Pero como los animales son los únicos que chocan dos veces con la misma piedra, hoy en día se aprobó una nueva maldición complementaria para el 2013 por Bs. 76.000 millones, que significan el 80% de la contratación para este año ubicada en Bs. 94.732 millones,  porque de nuevo el pago de las pensiones de los viejitos del seguro social, así como el pago de los prestaciones sociales de los trabajadores del sector publico despedido porque votaron por Capriles que totalizan  Bs. 44.000 millones de nuevo no fueron contemplados en la ley de presupuesto ordinario de la nación, así como tampoco fueron establecido en dicho presupuesto los 10 palos solicitados  por la Gran Misión Vivienda Venezuela, el resto se destinará a una de las cosas más corruptas de la deuda como es el refinanciamiento y la reestructuración de esta, que el complementario  establece en Bs. 22.500 millones, puesto que esto se hace, se hace y se sigue haciendo y nada que baja la condená deuda, ni su servicio.     

Como se observa este último endeudamiento al igual que los anteriores no tiene retorno de inversión, algo que es mortal para un país, sino pregúntele a Grecia, España, Italia y Portugal, pero lo más descarado de todo, es que este gobierno esté utilizando a los viejitos del seguro social  para hacer sus marramucias con el endeudamiento del país, puesto que por segundo año consecutivo el presupuesto de la nación no contempló el pago de los pensionados del seguro social, y la solución es ¡endeudad!…¡endeudad!…¡endeudad!.., ya que el endeudamiento es la gran panacea ¡Qué vergüenza!

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