En casi una década Cadivi ha otorgado más de US$ 180.000 millones a empresarios

              Si algo podemos decir a favor de Cadivi, es que en cuanto a otorgamiento de divisas para los empresarios se refiere, si existe un gran listado que actualiza frecuentemente de quienes son, con sus respectivos RIF. Así las cosas, en la última publicación se sostiene que alrededor de unas 10.000 empresas le han sido asignadas los verdes para importaciones ordinarias, insumos y bienes de capital por US$ 156.241 millones entre enero 2004 a diciembre 2012, más US$ 24.327 millones otorgados por otros conceptos para un gran total de ¡US$ 180.568 millones! en casi una década. Esto es algo que también debería hacer la Bodega Central en vista de los escándalos que se ha producido allí por el otorgamiento de dólares tanto en el pasado Sitme como en el actual Sicad, donde muchas empresas de maletines que ni siquiera tienen RIF han recibido los verdes.

             En estos grandes números tenemos que para el mismo periodo, la BCV informa que el total de ingresos de divisas en el país fue US$ 417.537 millones, de los cuales Pudrevsa aportó US$ 291.815 millones, lo que significó el 70% del total, mientras que el sector privado contribuyó con estos ingresos totales en US$ 66.260 millones, es decir, el 16% del total, pero al mismo tiempo las cuentas evidencian que el sector privado por vía Cadivi al gastarse los US$ 180.568 millones antes comentado, significa que se han gastado el 43% del total de divisas que ingresaron al país en casi una década. De los ingresos de divisas, sobresale particularmente el año 2008 con un total  histórico de casi US$ 66.000 millones, siendo el mismo año de máximo aporte del sector privado con US$·15.522 millones, pero como cosas del destino no fue el año en que Pudrevsa aportó más, esto más bien lo representó el pasado año cuando la estatal contribuyó con su máximo histórico hasta el momento de US$ 46.080 millones, pero como paradoja del mismo destino al mismo tiempo fue el año en donde el sector privado ha contribuido con menos con apenas ¡US$ 1.686 millones!, lo que significó una reducción del 90% ¡ná tontería!.    

            El renglón de otros representados por el Bandes, Banco del Tesoro, Empresas del Estado y el propio BCV, han contribuido para el mismo periodo en casi US$ 60.000 millones del total de ingresos de divisas, lo que representa el 14% restante, como se observa estos casi alcanzan al sector privado en la generación de los dólares para el país, siendo su máximo histórico el año 2009 cuando aportaron a la causa US$ 12.337 millones, pero el pasado año contribuyeron casi en la mitad.

El Banco Central si está violando la ley de ilícitos cambiarios porque no existe el convenio cambiario del tipo de cambio que origina la subasta

           El datazo lo pasó el propio  director de la Bodega Central,  Armando León, aquel mismo que en diciembre 2003 escribió que este gobierno estaba repitiendo el festín  del endeudamiento inútil de las décadas de los año 80 y 90, así lo dijo: “el BCV no puede decir el tipo de cambio de las subastas porque viola la Ley de Ilícitos Cambiarios” (LIC), razón por la cual se negó la información sobre el tipo de cambio establecido en la primera subasta del Sicad como la de la semana pasada. Efectivamente dicha ley cuya última reforma se dio en mayo de 2010 sostiene en su artículo 17: “Las personas naturales o jurídicas anuncien, divulguen de forma escrita, audiovisual, radioeléctrica, informática o por cualquier medio, información financiera o bursátil sobre las, serán sancionadas con una multa de 1.000 UT”, razón principal por la cual entonces el BCV de manera oficial no dijo el tipo de cambio diferente al oficial de las dos subastas que ha llevado a cabo al Sicad, y cuando uno mete la lupa al anuncio de la subasta esta por ningún lado sostiene que la misma se hará por un tipo de cambio diferente al oficial, sin embargo esto no es así en el propio convenio cambiario Nº 22.

Allí sostiene el artículo 1 del mismo, que las posturas para la adquisición de divisas en las subastas  tanto de las personas naturales como  jurídicas “no se admitirán con tasas inferiores al tipo de cambio oficial para la venta fijado de conformidad con lo previsto en el Convenio Cambiario N° 14 del 8 de febrero de 2013”, y si dicho convenio establece una tasa de Bs. 6,30/US$, las posturas  superiores a ellas no están establecidos en ningún convenio cambiario y por lo tanto viola la ley de ilícitos cambiarios. Y hay más, el artículo 17 es claro en señalar que las personas jurídicas como la Bodega Central  “que ofrezcan” cotizaciones de divisas diferentes al valor oficial viola también  la ley, y es exactamente lo que hace el BCV en las subastas. Lo grave de todo esto, es que no sólo ocurre con las subastas del SICAD, sino que también ocurrió en los 18 meses que duró  el SITME, porque nunca existió el convenio cambiario entre el BCV y el Ministerio de Finanzas  para vender divisas a  Bs. 5,30/US$.

Ahora por otra parte, la Bodega Central si quedaría exonerada de las multas que sostiene la LIC, ya que el artículo 9 sostiene que “Quien en una o varias operaciones en un mismo año calendario, sin intervención del Banco Central de Venezuela, compre, venda o de cualquier modo ofrezca, enajene, transfiera o reciba divisas entre un monto de diez mil dólares (US$ 10.000,00) hasta veinte mil dólares de los Estados Unidos de América (US$ 20.000,00) o su equivalente en otra divisa, será sancionado con multa equivalente en bolívares al doble del monto de la operación”, pero como es precisamente el BCV quien hace la subasta y manejó el Sitme no habría rollo con eso, pero en cuento la primera, la ley de ilícitos cambiarios  queda más violada que la mujer del César.

 

Inminente salida de Edmée Betancourt del Banco Central y su sustitución por Eudomar Tovar

          Recientemente habíamos comentado que para transar casi US$ 200 millones en dos días en el caso del Bandes-gate, se tuvo que contar con la aprobación del presidente de la institución, bien sea del equitado Alejandro Andrade o bien de la muda Edmée Betancourt. Así las cosas, las pesquisas iniciales tanto de la Securities and Exchange Commission (SEC) conjuntamente con el FBI, involucraban más a Andrade que a la muda, pero ahora todo parece indicar según las investigaciones que lleva el Sebin, al parecer la Betancourt no es del todo inocente en el caso que ahora la salpica, por lo que se especula que renunciaría a la presidencia de la Bodega Central alegando cuestiones de salud para que el escándalo no sea mayor, hablándose ya de Eudomar Tovar de Cadivi como su sustituto. 

Ahora, a lo anterior se le une el caso del resurgimiento del Sicad, denunciado por   la directora ejecutiva de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines, Anerlín Guerra, quien manifestó que ninguno de sus 137 agremiados resultó favorecido en la subasta, aun cuando el ente emisor anunció que había aprobado las posturas de 127 empresas del sector, por lo que estaríamos en presencia de un nuevo escándalo económico al entregarle tales divisas a empresas de maletín, un Sicad-gate que si es responsabilidad pura y siniestra de la Sra. Betancourt. Del mismo, modo el presidente Ejecutivo de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotrices, Omar Bautista, indicó que 11 empresas de las 56 que están en el gremio participaron en la segunda subasta del Sicad de la cuales cinco resultaron adjudicadas, pero aquí la BCV sostiene que fueron adjudicadas con verdes 428 empresas, por lo que cabe la pregunta ¿quiénes son?.   

En estas pujas la Bodega Central anunció que había iniciado el procedimiento  de verificación del cumplimiento de los requisitos previstos tanto en la normativa dictada como en los establecidos en las Convocatorias emitidas para dichos actos, en aras de constatar la certeza de la información remitida y los procedimientos aplicados, ello en función de lo previsto en el artículo 14 de la Resolución N° 13-07-01 del 02/07/2013, esperemos si ese cambur mancha. Pero para que todos nos curemos en salud la Bodega Central debería publicar las listas de las empresas a los cuales se les dieron los verdes, algo que siempre ocultó Merentes en un Sitme en donde se perdieron según el monje Giordani más de US$ 5.000 millones, en el caso conocido como el Sitme-gate. Finalmente, con el resurgimiento del Sicad, la Bodega Central sostiene de manera oficial que se continúa ejecutando un importante mecanismo complementario de adjudicación de divisas, que acompaña la estrategia de la política cambiaria, a fin de incrementar la producción interna de bienes y servicios, preservar el ciclo de crecimiento económico y abatir la inflación, pero no para combatir al negro.

 

Ahora al gobierno revolucionario le ha dado por agarrar a los viejitos del seguro social para hacer sus marramucias con el endeudamiento del país

        El endeudamiento complementario, es decir, una nueva forma de “La Maldición de Sísifo”, comenzó en marzo de 2009, cuando el difunto Chávez la solicitó por Bs. 25.000 millones para financiamientos de proyectos y gastos corrientes  del gobierno en vista de la bajada de los precios del petróleo  en que se vio envuelto el país a finales de 2008, haciéndose notar que dicho monto equivalía a un 80% más de lo contemplado en la ley de endeudamiento de ese año que se había estipulado en Bs. 14.000 millones, lo que evidenciaba la gravedad de la crisis. Sin embargo, no hubo otro endeudamiento complementario hasta el 2011, año en que se solicitaron por esta nueva maldición Bs. 45.000 millones, que significó el 86% de lo que podía endeudarse la república en forma ordinaria la cual llegaba a Bs. 52.201 millones. Ese complementario de 45 palos estuvo destinado según el gobierno para Vivienda: Bs. 10 millardos; Trabajo: 10 millardos; Agroalimentación: 10 millardos; Servicio de deuda Bs. 6 millardos; Reestructuración y refinanciamiento de deuda: Bs. 4 millardos; y para la emergencia por las lluvias Bs. 5 millardos, como se observa una inversión que nada tiene que ver con el retorno de capital, sino simplemente para satisfacer gastos ordinarios del gobierno no establecidos en la ley de presupuesto por incompetencia de todos aquellos que laboran en esa materia (a excepción del caso de las lluvias) , es decir, se convirtió entonces las fulanas leyes de endeudamiento complementarios en sacarle las patas del barro al gobierno. 

Con esta connotación llegamos al pasado año, Bs. 30.000 millones más de endeudamiento complementario, el 35% de lo contemplado de forma ordinaria que se estableció para ese año en Bs. 87.000 millones. El mismo, sería utilizado para el pago de  “pensiones  a más  de  dos millones  de  beneficiarios  y  al  pago  parcial  de  los pasivos generados por las prestaciones sociales a trabajadoras y trabajadores del sector público”, algo que con irresponsabilidad súbita habían dejado por fuera los burros que elaboran el presupuesto de la nación, para que estos fueran gastos “ordinarios” del gobierno. Pero como los animales son los únicos que chocan dos veces con la misma piedra, hoy en día se aprobó una nueva maldición complementaria para el 2013 por Bs. 76.000 millones, que significan el 80% de la contratación para este año ubicada en Bs. 94.732 millones,  porque de nuevo el pago de las pensiones de los viejitos del seguro social, así como el pago de los prestaciones sociales de los trabajadores del sector publico despedido porque votaron por Capriles que totalizan  Bs. 44.000 millones de nuevo no fueron contemplados en la ley de presupuesto ordinario de la nación, así como tampoco fueron establecido en dicho presupuesto los 10 palos solicitados  por la Gran Misión Vivienda Venezuela, el resto se destinará a una de las cosas más corruptas de la deuda como es el refinanciamiento y la reestructuración de esta, que el complementario  establece en Bs. 22.500 millones, puesto que esto se hace, se hace y se sigue haciendo y nada que baja la condená deuda, ni su servicio.     

Como se observa este último endeudamiento al igual que los anteriores no tiene retorno de inversión, algo que es mortal para un país, sino pregúntele a Grecia, España, Italia y Portugal, pero lo más descarado de todo, es que este gobierno esté utilizando a los viejitos del seguro social  para hacer sus marramucias con el endeudamiento del país, puesto que por segundo año consecutivo el presupuesto de la nación no contempló el pago de los pensionados del seguro social, y la solución es ¡endeudad!…¡endeudad!…¡endeudad!.., ya que el endeudamiento es la gran panacea ¡Qué vergüenza!

El resurgimiento del SICAD al mejor estilo del fascismo puro...En las subastas la Sra. Betancourt se reservó el derecho a su sola discreción de rechazar o invalidar cualquier orden de compra natural o jurídica, sin necesidad de especificar las razones que motivaron dicha decisión

Las quejas fueron innumerables en el resurgimiento del SICAD para personas naturales, que  si tienes que tener Cadivi activo, que tiene que ser este banco u otro banco, que si para abrir una cuenta en dólares aquí tienes que llevar papel sanitario, que si  la cuenta en dólares en un banco en el exterior, que si el pasaje tiene que tener fecha hasta el 15 de septiembre, que yo no sé a qué tipo de cambio, que  si esto, que si lo otro, que si aquello, que aquel, en fin, nada de esto nos puede sorprender, tomando en cuenta que el propio Banco Central que preside la Sra. Betancourt sostiene que dicho ente a su sola discreción y con el más rancio fascista que pueda existir,  podría “rechazar o invalidar  cualquier  orden de compra, natural o jurídica sin necesidad de especificar las razones que motivaron dicha decisión”, es decir, si a la Betancourt le sale del forro negarle a usted sus verdes aún cumpliendo con todos los requisitos, es así y punto.

 

         Del mismo modo fascista,  entre los términos y condiciones de aceptación de las órdenes de compra, la Bodega Central  pudo haber  declarada desierta las subasta sin necesidad de especificar las razones que motivaron dicha decisión. Y por si fuera poco el ente emisor entre sus consideraciones finales de esta primera subasta del SICAD II, también se reserva el derecho de efectuar el control posterior sobre el uso o aplicación de las divisas a los fines para los cuales éstas fueron requeridas, suerte de que regresan mañana las listas Tascón (Q.E.P.D.) o las de Cadivi, razón por la cual el gobierno necesita los servicios del famoso espía Snowden para esta cacería de brujas que apenas comienza. 

 

 

El gobierno terminara el 2013 con una cifra record de emisión de letras del tesoro de más de Bs. 34.000 millones

         Tal y cual como ocurrió durante los dos primeros trimestres del año, el Ministerio de Finanzas y Endeudamiento ha comenzado las subastas de Letras del Tesoro (LT) para el tercer lapso de 2013, al ritmo de más de Bs. 3.000 millones mensuales producto de Bs. 400 millones y Bs. 300 millones semanales que vencen en 91 y en 105 días respectivamente; y de Bs. 150 y  Bs. 100 millones mensuales que vencen en 182 y 364 días. Así las cosas,  el gobierno ha emitido entre el 15 de enero y el día de la Batalla de Carabobo, Bs. 17.632 millones en estos papeles de corto plazo lo cual ha significado un incremento de más de Bs. 5.000 millones con respecto al mismo periodo del año anterior, toda vez que en ese lapso se habían emitido Bs. 12.539 millones en LT.     

Ahora todo parece indicar que esta cifra de Bs. 17.632 millones para el primer semestre del año, hace presumir que el gobierno terminará el 2013 con una emisión de más de ¡Bs. 34.000 millones! en Letras del Tesoro, algo que superará con creces a la  totalidad emitida en el 2012 la cual fue de Bs. 24.301 millones que hasta el momento ha sido el máximo histórico. Aquí debemos recordar que la ley de endeudamiento sostiene que al finalizar el ejercicio fiscal 2013, el máximo de letras circulante tiene que ser de Bs. 9.280 millones, lo que significa que a la larga el gobierno terminará pagado capital e interese de letras por casi Bs. 25.000 millones en todo este año.

 

Peligrosamente el Banco Central sólo está respaldando en “tiempo real” el 5% del Dinero Circulante de la economía ya que para cubrir más tendría que vender oro, y para vender oro, tendría que devolver las reservas al exterior

          Dejémonos del tapujo y hablemos claro, muy claro. Para el último día del mes de mayo de este año, la Bodega Central indicó unas reservas internacionales en US$ 25.042 millones, especificados en US$ 1.746 millones en Disponibilidades de Divisas; US$ 3.356 millones en Derechos Especiales de Giro;  US$ 743 millones apenas en inversiones en divisas; US$ 18.714 millones en oro;  y US$ 482 millones en el Fondo Monetario Internacional. Por su parte, para la misma fecha, la liquidez monetaria del país superó por vez primera los ¡Bs. 800.000 millones!, ubicándose ésta en Bs. 807.019 millones, especificada en Bs. 69.224 millones en Monedas y Billetes; Bs. 559.667 millones  en Depósitos a la Vista; Bs. 153.821 millones en Depósitos de Ahorro Transferibles para un total de Bs. 782.712 millones en Dinero, mientras que el Cuasidinero en su mayoría bonos quirografarios llegaron a Bs. 24.306 millones. Todo esto evidencia  que el tipo de cambio entre el Dinero y las reservas internacionales se ubicó en Bs. 31,25 por dólar (782.712/25.042) y de Bs. 32,22 entre el total de liquidez monetaria y las reservas (807.019/25.042). Es decir, para el primer caso las reservas de la BCV respaldaron el 20,10% del dinero circulante de la economía y para el segundo caso el 19,5% de toda la liquidez monetaria del país.

Ahora lo más grave de esto, es que como dijimos anteriormente nuestras reservas de oro valoradas en US$ 18.714 millones para finales de mayo no tienen ese valor como tal, ya que como lo hemos dicho en reiteradas oportunidades, unas porque no tienen el famoso sello good delivery que certificaría su valor, un 42% aproximadamente (US$ 7.860 millones), que están allí como cual oro cochano, y las que tienen el bendito sello un 44% (US$ 8.234 millones), están encerradas en la bóvedas sin servir para nada, ni para siquiera ser garante de pago de importaciones o deuda externa, es decir, son más que todo reservas “nacionales”. El restante 14% (US$ 2.620 millones), si se quedaron afuera, disponibles  para una venta inmediata en caso de emergencia, si es que no las han vendido ya. Todo esto nos lleva a sostener que si de los US$ 25.042 millones de reservas, descontamos el oro, sólo el oro para no ser tan dramáticos, nos quedaríamos con US$ 6.328 millones que al tipo de cambio oficial representan menos de Bs. 40.000 millones para cubrir en “tiempo real” el dinero circulante de Bs. 782.712 millones, es decir, las reservas peligrosamente sólo están respaldando el  5%  de ese dinero, para que respalde  más, en una cataclismo monetario se tendría que vender el oro, lo que significaría regresarlo al exterior donde tiene validez, para todo los demás Visa y Master Card.   

Si el Banco Central no dispone de casi US$ 5.000 millones para la segunda mitad del año poco o nada podrá hacer el reformulado SICAD para combatir la inflación y al negro

Saquemos la cuenta, si el SITME para bien o para mal, estaba lanzando un promedio de US$ 40 millones diarios, para combatir la inflación y al mercado afro-descendiente, eso significaba US$ 200 millones semanales y  US$ 800 palos  mensuales. Ahora, si esto lo multiplicamos por los 6 meses que quedan del año, tendríamos entonces una necesidad de dólares por US$ 4.800 millones por la medida chiquita, que es lo que más o menos tendría que lanzar el nuevo sistema ideado sustituidor del Sitme, el Sicad. Este llegó a finales de marzo con una única y peorra subasta de US$ 200 millones piches, que fue todo un fracaso, porque al aplicarle la metodología “Bryl-creem”, aquello que tuvo auge en la década de los años 70 del pasado siglo para que los hombres se peinaran  el cabello, dio un tipo de cambio muy alto de lo que en realidad se esperaba, aparte de que solo era exclusivo para las personas jurídicas registrados en el RUSAD, dejando como la guayabera a los jurídicos no inscritos en ese sistema y los naturales, por no hablarles de la cartas de crédito que fueron todo un desastre. Pero la cosa se reformó, como cual película de Hollywood en serie, viene con su segunda parte.

En esta oportunidad los jurídicos que ya se le habían asignados verdes a través del Sitme, tienen chance de participar en las subastas que vienen dos al mes, sólo dos al mes, y sólo tienen oportunidad de que se les otorgue entre el 1 y 2 por ciento del total de la subastas destinado por renglones. Por su parte, los naturales ahora si tiene vida, y pueden participar cuando se llame la subastas específicas para ellos, en primera instancia se dijo que los viajeros tendrían una limitante de US$ 3.000 mientras que las remesas por pensión, estudiantes o curarse en salud en el exterior hasta US$ 5.000, pero luego eso se colocó ilimitado, sabrá Pepe para  favorecer a no sé quién. En todo caso, para nosotros el problema no es la metodología, sino la oferta de dólares, es decir, si la Bodega Central no dispone de casi US$ 5.000 millones para la segunda mitad del año por las razones que comentamos al principio, poco o nada podrá hacer  el reformulado sistema para combatir la inflación y al negro. Vean esta cuenta el año pasado el Sitme arrojó US$ 9.439 millones y la inflación fue de 20,1%, en 100 días desde la eliminación de dicho sistema se han dejado de entregar  US$ 4.000 millones y la inflación ya alcanza 25% para el primer semestre de 2013, ¿hay corazón? o ¿no hay corazón?.

Durante el primer trimestre del año PDVSA generó el 94% del total las divisas que ingresaron al país, así que una bajada en los precios del petróleo ¡adiós luz que te apagaste!.

La Bodega Central especifica que durante el primer trimestre del año los ingresos de divisas alcanzaron US$ 10.449 millones, impulsados principalmente  por un aporte de US$ 9.778 millones  de Pudrevsa lo cual representó el 94% del total  las divisas que ingresaron al país, así que una bajada en los precios del petróleo ¡adiós luz que te apagaste!.  Seguido a esto se encuentra como segundo  generador de divisas el sector privado con sólo US$ 412 millones lo cual significó el 4% y finalmente la Bodega Central que aportó unos escuálidos US$ 202 millones que representó los restantes 2%, todo lo cual representa una hecatombe de divisas desde el año 2006, toda vez que en ese tiempo la divisas de Pudrevsa representaban el 70% del total de ingresos mientras que el sector privado lo hizo en 22% para ese mismo año.

En cuanto a los egresos que fue de un total de US$ 12.494 millones durante el primer trimestre 2013, el mayor chorro de divisas lo representó precisamente el sector privado, quien a través de Cadivi y lo que pudo hacer el Sitme en el primer lapso del año recibió US$ 6.241 millones, lo que representó el 50% del total, esto significó que mientras este sector genera sólo el 4% de las divisas que ingresaron al país se gasta más de la mitad del total de éstas, lo que nos lleva a decir que es el gobierno quien mantiene a este sector en cuanto a divisas se refiere. El segundo desagüé lo representa el Fonden con US$ 2.081 millones algo que representa el 17% que fue lo que el  Fondo recibió en bolívares; en tercer lugar se encuentra los pagos de deuda externa que hizo la BCV con US$ 1.305 millones; cerrando la propia Bodega con US$ 1.043 millones como los entes de mayor egresos de divisas.

A la larga este movimiento de divisas generaron un neto de US$ 2.045 millones, producto de unos ingresos de US$ 10.449 millones ante unos egresos de US$ 12.494 millones, a este neto luego se le restó un ajuste por valorización por US$ 741 millones referido  a los cambios por variaciones en los precios de mercado, tipos de cambio y otros ajustes, para que a la final el saldo de divisas haya quedado en US$ 27.101 millones para el primer lapso del año, pero recuerden que de esto hay como US$ 18.000 millones en oro que hay que de nuevo sacar al exterior para que puedan valer esa cantidad. 

                                   

Para el primer trimestre 2013 el servicio de la deuda pública ya se tragó el 62% de lo estipulado en la ley de endeudamiento para todo el año..En tres meses ya se han pagado Bs. 20.411 millones y la ley contempla pago de amortización e intereses de Bs. 33.040 millones..Estos pagos de deuda pública llegan a US$ 36 millones diarios .

         El Ministerio de Finanzas para el Endeudamiento  sostiene que para el primer trimestre del año se pagaron por concepto de servicio de deuda externa US$ 1.093 millones, de los cuales US$ 75 millones fueron en amortizaciones y US$ 1.018 millones en intereses. Ahora si lo llevamos a bolívares, por efecto de la devaluación el primer mes se multiplica por Bs. 4,30 y los dos últimos a 6,30. Así que tenemos que en el caso de la amortización, esta fue de Bs. 108 millones para el primer mes (75/3 x 4,30) y de Bs. 315 millones para los dos restante (75/3 x 2 x 6,30). Para los intereses aplicamos la misma operación: Bs. 1.459 millones para el primer mes (1.018/3 x 4,30) y Bs. 4.276 millones para los meses de febrero y marzo (1.018/3 x 2 x 6,30), con esto tenemos que el pago en bolívares del servicio de la deuda externa fue de Bs. 6.158 millones.

Entretanto, por concepto de servicio de deuda interna se cancelaron Bs. 14.252 millones, especificados en Bs. 6.162 millones de pagos de capital y Bs. 8.090 millones de erogaciones de intereses,  que sumados a lo pagado por la deuda externa de Bs. 6.158 millones llegamos a un total de pagos de Bs. 20.410 millones para el primer trimestre 2013, cifra que representa el 62% de lo estipulado para el servicio de la deuda pública para todo el año el cual se estableció en Bs. 33.040 millones en la ley de endeudamiento, lo cual significa que el primer lapso del año el servicio de la deuda ya se ha tragado ese porcentaje que está dirigido para todo el año.

Del mismo modo, esta totalidad de pagos de Bs. 20.411 millones para el primer trimestre 2013 representa a su vez pagos diarios de deuda de Bs. 227 millones, que llevado a los dólares actuales significan 36 millones, es decir, cerca de los que se está comercializando actualmente el mercado negro. Ahora si al saldo de deuda pública externa hasta marzo de este año que se colocó  en US$ 45.518 millones, que al tipo de cambio oficial representa Bs. 286.736 millones, se le suma los Bs. 306.447  millones de deuda pública interna reseñados para el mismo periodo, indica que la deuda pública del gobierno central cuelga en los ¡Bs. 593.310 millones!, o lo que es lo mismo decir en US$ 90.160 de los melones verdes, todo lo cual indica que viene la Guerra de Troya pero sin Helena.