
Como vemos los dueños de esta compañía militar son nada más y nada menos, uno de los núcleos más poderosos de bancos y fondos de inversión que manejan las finanzas mundiales, directamente implicados en la estafa bancaria mundial del 2008. Este núcleo de bancos y fondos juntos con otro reducido número de entes financieros similares, tienen subsidiarias, filiales e inversiones globales en la mayoría de las 2.000 compañías transnacionales más grandes del mundo que controlan más del 60% de la producción mundial. Y sobre todo tienen sucursales en no menos de 161 paraísos fiscales en todo el planeta, entre sus clientes se incluyen el Departamento de Defensa, Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU, Agencias de Inteligencia del Gobierno, la NASA, y compañías aeroespaciales, comerciales, de las telecomunicaciones y de comunicación inalámbrica. L-3 tiene su sede en Murray Hill, en Manhattan, Nueva York, el centro financiero del mundo y su propia consigna no deja duda alguna “el 30 por ciento del planeta está cubierta por tierra... El resto está cubierto por L-3..”
Ahora bien, de todos es perfectamente conocido el papel de estos paraísos fiscale

Por si fuera poco L-3 Comunications, es también propietaria nada más y nada menos, que de Military Professional Resources Inc. (MPRI), unas de las más criminales y tenebrosas compañías militares privadas del mundo, implicada no solo en guerras de exterminios sino en el mismo negocio de la droga, fundada en 1987 por ocho ex-oficiales del Ejército de Estados Unidos. La nómina de la empresa incluye al general Carl E. Vuono, ex jefe de las fuerzas armadas que encabezaron la invasión a Panamá para detener a Noriega y la Guerra del Golfo; el General Crosbie E. Saint, ex Comandante del Ejército de Estados Unidos en Europa, y el General Ron Griffith, ex vice-jefe de las Fuerzas Armadas, “Podemos tener en 24 horas a veinte personas calificadas en la frontera de Serbia” –asegura el teniente general Harry E. Soyster, vocero de MPRI y ex director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa. “El Ejército no puede hacer esto, pero los contratistas sí”, de paso que MPRI se jacta de tener más generales por pie cuadrado, que el Pentágono. En junio de 2000, esta compañía fue vendida a L-3 por US$ 40 millones. Sostienen las fuentes que prácticamente no hay conflicto militar, Golpe de Estado o atentado militar llevado adelante, promovido o apoyado por EE.UU, donde esta compañía no esté informada o intervenga. Su espeluznante prontuario incluye su participación activa en Bosnia, Serbia, Croacia, Herzegovina, Iraq, Kuwait, Suráfrica, Croacia, Irak, Afganistán, Colombia (en el Plan), Guinea ecuatorial, entre otros. Como vemos la compañía a la cual Walid Mackled le alquila el avión para el supuesto transporte de 5,5 Ton de cocaína, capturado en México, no es una compañía cualquiera, ni desconocida en el mundo militar, de la lucha contra el terrorismo y de la droga, es decir a cualquiera no le alquilarían ese avión!, como se ve salta a la vista el poder, los tentáculos y ramificaciones mundiales de esta compañía, con la cual estaba relacionado Mackled.
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