Para marzo del
pasado año el salario mínimo era de Bs. 2.047 y el Índice Nacional de Precios
al Consumidor (INPC) se había colocado en 344,1 mientras que el de los alimentos
rayaba 410,5. En ese año se produjeron 3 aumentos salariales, el de mayo de 20%
que elevó el salario mínimo a Bs. 2.457, el de septiembre de 10% que lo subió a
Bs. 2.702 y el de noviembre que lo subió 10% más, por lo cual los trabajadores
y pensionados terminaron el 2013 ganando Bs. 2.972, pero por los niveles de
inflación debido a la guerra económica en donde el gobierno es su propio
enemigo, Maduro sabía que los tres aumentos anteriores habían sido
insuficientes y lanzó a principios de este año otro aumento del 10% del salario mínimo
ubicándose éste en Bs. 3.270, que era lo que ganaban los trabajadores para
marzo de este año. En ese mismo mes de marzo el INPC se ubicó en 548,3 mientras
que el de los alimentos cerró en 735,4, lo que indica que entre marzo 2013 y
marzo 2014 la inflación en general fue del 60% (548,3/344,1 -1 x 100), mientras
que la de los alimentos fue del 79% (735/410,5 -1 x 100), bajo estos parámetros
inflacionarios como fue afectado el salario mínimo durante el mismo periodo.
En el caso de
la inflación nacional los respectivos aumentos hicieron que el salario de marzo
2013 de Bs. 2.047 se convirtieran en Bs. 2.052 para marzo 2014 derivado de
3.270 x 344,1 / 548,3, lo que significó apenas una ganancia de ¡Bs. 5!, es
decir, un aumento del salario de 40% ante una inflación del 60% hizo que el
salario real aumentara menos del ¡0,3%! Pero en el caso de los alimentos ese
salario se convirtió en ¡Bs. 1.825! para el mismo periodo proveniente de 3.270
x 410,5 /735,4, lo que significó que los trabajadores disminuyeran su consumo
de alimentos en 11% (de 2.052 a 1.825), entendiéndose que un aumento de salario
del 40% ante una inflación desatada en este rublo del 79% provocara ese efecto,
en otras palabras dicho aumento se fue pero que como sal en el agua. Lo mismo
ocurrirá con este aumento salarial del 30% para este año que acaba de anunciar
el que les conté, y con mayor razón aún ante la ahora inevitable hiperinflación
que experimentamos, de hecho por los menos hasta ahora no está anunciado otro aumento
para lo que queda de año como había sido últimamente lo usual, algo que debe
preocupar a los trabajadores y pensionados.
Desde hace
mucho tiempo para acá incluyendo los gobiernos del difunto, el Ejecutivo viene
cometiendo el error de combatir la inflación con aumentos salariales, arar en
el mar, cuando precisamente lo que tiene que hacer es combatir la inflación a
través de reducir el dinero inorgánico de la economía, acabar con el mercado
negro y aumentar la productividad, pero ninguna de las tres está en capacidad
de hacer, así que ¡el diablo nos lleve! como decía siempre Popeye el marino
soy.
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