Endeudamientos
con el Banco Central, la banca pública, con proveedores y particulares a través
de facilidades de crédito, préstamos garantizados, emisión de bonos,
renovaciones de certificados de inversión, recalentamiento de deuda, de todo
hizo Pudrevsa y sus filiales para poder subsistir durante el 2013 he aquí los
más importantes.
Ese bochinche
comenzó en marzo del año pasado cuando la estatal obtuvo facilidades de crédito
con el Banco Venezuela y el Banco del Tesoro, el primero representó un
financiamiento denominado en bolívares por US$ 1.587 millones, con una tasa de
interés variable inicialmente de 9,50% anual, destinados al sector
agroindustria, mientras que el segundo, se refirió a una línea de crédito también en bolívares por
US$ 635 millones con la misma tasa de interés e igualito para el mismo sector.
Los préstamos garantizados llegaron en mayo cuando Pudrevsa suscribió de nuevo con el Banco de Venezuela
este tipo de crédito por US$ 167 millones con una tasa de interés variable
inicialmente de 9,50% anual, para septiembre se repetiría la misma dosis por
US$ 635 millones con una tasa de interés variable inicialmente de 12% anual; y
para diciembre el Venezuela le
obsequiaría a la Compañía otro préstamo de la misma calaña que el anterior por
US$ 476 millones.
También
para mayo de 2013, Chevron Boscan Finance B.V., aprobó una facilidad de crédito por un valor de US$
2.000 millones a la Empresa Mixta Petroboscán, financiamiento que devengará
intereses a tasa Libor más 4,5% anual, y estará destinado a proyectos para el
incremento de la producción de
hidrocarburos de dicha empresa, y como allí Pudrevsa tiene una participación
del 60%, la deuda entonces asumida por ésta es de US$ 1.200 millones. Un endeudamiento
semejante a este tipo se llevaría a cabo en junio de 2013 con China Development
Bank Corporation (CDBC), cuando los asiáticos aprobaron una facilidad de
crédito por un valor nominal de ¡US$ 4.015 millones! a la empresa mixta
Sinovensa, el cual devengará intereses
con una tasa variable inicial de Libor más 5,8% anual, y del mismo modo que el
anterior el préstamo será destinado a proyectos para el incremento de la
producción de hidrocarburos, y no está de más decir que la asunción de la deuda
de Pudrevsa aquí es de US$ 2.409 millones (60% del préstamo), sobre tales
gigantescos endeudamientos volveremos sobre ellos en detalle la semana que
viene.
Así llegamos a
septiembre de 2013, cuando la estatal firmó con el Banco del Tesoro esta vez un
préstamo garantizado denominado en bolívares por un total de US$ 317 millones, con una tasa de
interés variable inicialmente de 12,00% anual y vencimiento en el 2018,
mientras que para noviembre se repitió la medicina, en esta ocasión un
prestamos comercial con el Banco
Bicentenario denominado en bolívares por US$ 79 palos verdes con una tasa de
interés variable inicialmente de 9,50%
anual con también vencimiento en el 2018. Continuando con estos
menesteres, en agosto de 2013, Pudrevsa renovó hasta este año unos certificados
de inversión por US$ 500 millones a favor de Fogade, que ya había renovado en
febrero de 2012 y cuya data original es de febrero de 2009, lo que indica que
desde esa fecha tales certificados no se han cancelado y se renuevan cada vez
que llega la fecha de su vencimiento.
De esta manera llegamos al premio gordo de Pudrevsa,
como lo fue la emisión “privada” de
bonos por ¡US$ 4.500 millones! que lanzó la empresa al 6% de interés, cosa que
nos enteramos con la publicación de la
gaceta oficial Nº 40.295 del 15 de noviembre del pasado año. La amortización de
estos bonos son iguales y consecutivas para los años 2024, 2025 y 2026, lo que
significa que la empresa por la medida chiquita estaría pagando más de US$
3.500 millones de interés, y hasta ahora
nada se sabía cómo siempre de su resultado, así como ver a quien ahora le tocó
el queso, de hecho el bono no existe en la página web de la empresa. Hoy se
sabe a través de la recién publicación de la deuda financiera consolidada que
US$ 900 millones fueron para la Bodega Central,
mientras que otros 800 palos verdes fueron a parar para proveedores y
contratistas de la industria para la
cancelación de cuentas por pagar, a la vez que US$ 116 millones fueron
adjudicados a proveedores de la Corporación de Abastecimiento y Servicios
Agrícolas, S.A. El resto de los bonos, es decir, US$ 2.684 millones se mantienen en tesorería para su respectiva gauchada.
Y para cerrar
con broche de oro la compañía que era de todos los venezolanos, renovó más
certificados de inversión, en esta oportunidad para noviembre de 2013 lo hizo
con US$ 730 millones a favor again del Banco del Tesoro con vencimiento para
este 2014, y fueron los mismos que ya había renovado en el 2012, cuya data
original es del año 2011, puesto que ¡renová! ¡renová! ¡la renovación es la
gran panacea! En total el endeudamiento de Pudrevsa según su propio balance fue
de US$ 13.235 millones lo que representó un aumento del 62% con respecto al
2012 cuando el endeudamiento fue en ese año de US$ 8.181 millones, en este
masivo endeudamiento resalta el saqueo que hizo la estatal con el Banco de
Venezuela institución que le prestó casi ¡US$ 3.000 millones!, nada más y nada
menos, pero para el troglodita Ramírez todo está normal.