Según la
Memoria y Cuenta 2003 del Ministerio de Finanzas, en septiembre de 2003 se
anunció el cierre de una operación de colocación de bonos de la deuda externa
venezolana por un monto total de US$ 700 millones que llamaron Bono Venezuela
2013, con vencimiento a 10 años, con cupón de 10,75% y un rendimiento al
vencimiento de 12,40%, siendo esta realmente la primera operación de colocación
en dólares realizada por los revolucionarios en los mercados financieros internacionales. Continua
la Memoria, que el 16 de octubre de ese
mismo año, la República ejecutó una
operación de reapertura del Bono Venezuela 2013, mediante el cual logró colocar
850 millones de dólares en los mercados internacionales, de esta manera según
el documento oficial del gobierno se habían colocados US$ 1.550 millones del
Global 13. Por su parte, la Memoria 2004 de ese despacho, vuelve a mencionar
aunque no debiera, lo de la emisión de este bono haciendo la salvedad que la
apertura realizada había sido de US$ 856,4 millones correspondientes a un tramo
en efectivo por US$ 470 millones vendido a inversionistas internacionales y un
tramo de canje por pagarés físicos con un cupón de 14,5% y vencimiento el 30 de
junio de 2004 por un monto de US$ 386,4
millones. Aquí la cosa se complica porque la bolsa de Frankfurt (citada en http://www.josebhuerta.com/bonos.htm)
donde se cotizaba estos bonos decía otra cosa a través del Código ISIN
(International Securities Identification Numbering system).
Traducido
como Sistema Internacional de Numeración
de Identificación de Valores, el mismo tiene como finalidad tipificar de forma
unívoca un valor mobiliario a nivel internacional, compuesto de 12 caracteres
alfanuméricos con la siguiente estructura: Los dos primeros corresponden al
código del país de la agencia de codificación que asigna las letras según se trate de valores de renta fija,
variable, ADRs, etc; los siguientes nueve caracteres contienen el código
nacional de identificación del valor en cada país, la estructura y tamaño de
este código quedan al criterio de la agencia de codificación del país; el
último carácter es un dígito de control. Así las cosas, esta importante ciudad
financiera alemana registraba tres emisiones distintas del Global 13, un ISIN: USP97475AB69
emitido el 19 de septiembre de 2003 con fecha de vencimiento del 19 de
septiembre 2013, con un monto en circulación de US$ 15,9 millones de una
emisión total de US$ 514,5 millones; otro Global 13 con código USP97475AC43 emitido
el 23 de octubre de 2003 con caducidad de la misma fecha del anterior con un
monto de circulación de US$ 55,2 millones de una emisión de US$ 726,7 millones;
y finalmente un tercero, con un alfanumérico
US922646BJ29 emitido el 25 de marzo de 2004 con fecha de vencimiento
igual a los dos anteriores donde existían en circulación US$ 1.487,3 millones de una
emisión total por el mismo monto. En total US$ 1.555 millones en circulación
(15,9+55,2+1.487,3), que tuvieron que haber sido cancelados ayer jueves 19 de
septiembre, finiquito que se desconoce.
Como podemos observar, en la
emisión del Global 13, existe una diferencia abismal de más de ¡US$ 1.000
millones! entre el Ministerio de Finanzas para el Endeudamiento (US$ 1.550
millones) y lo que dice la bolsa de Frankfurt: US$ 2.729 millones
(514,5+726,7+1.487), al igual que no coincide su posterior reapertura, para
Finanzas esta se hizo en el 2003, mientras que para los alemanes se hizo al año
siguiente, y adivinen quienes eran la joyas
encargadas de esto, pues nada más y nada menos que el Merentes, actual
Ministro de Finanzas que como cual barajita repetía estaba en el cargo en el
2004, y el actual presidente de la
Bodega Central, el campeón Tovar, quien se desempeñaba como Vice-Ministro de
Gestión Financiera de esa cartera entre
los años 2003 y 2004, y quieren que les recuerde quien era el Ministro de
Finanzas en el 2003, un tal Tobías Nóbrega, les suena, ¡todo en conchupancia,
pues!. Ahora bien, este supuesto pago de US$ 1.558 millones, o algo así por el
estilo, representaron pagos de intereses de aproximadamente de US$ 1.675
millones (1.558 x 0,1075 x 10 años), es decir, mayor a lo que se emitió según
lo que dice Finanzas, y al mismo tiempo
representó el 83% de la amortización de deuda externa para el segundo semestre de 2013 que estaba
ubicada en US$ 1.873 millones, nada malo para el capitalismo internacional
neoliberal salvaje alimentado por estos dólares revolucionarios de Bolívar.