El cuento chino que a la larga se
convirtió en toda una gran maldición, antes de que ingresen los nuevos US$
5.000 millones anunciados, comenzó en septiembre de 2008 cuando se firmó el
primer acuerdo que la gaceta oficial del 18 de ese mes denominó “Fondo de
Financiamiento Conjunto”, donde los asiáticos nos prestaron los primeros US$
4.000 millones y con la Primera Enmienda
del 21 mayo 2009, el mismo se estiró a US$ 8.000 millones. En ese momento ambas
gacetas no estipularon que se tenía que enviar petróleo por tales préstamos,
eso se vino a saber gracias a aquel famoso punto de cuenta que entregó Ramírez
al difunto en abril de 2011, en donde por el primer acuerdo teníamos que enviar
100 Mil Barriles Diarios (MBD) de petróleo y por el segundo 130 MBD más, algo
que preocupó mucho al hipócrita del gendarme de Pudrevsa por la cantidad de
plata que dejaba percibir la estatal petrolera para cumplir con tales
préstamos.
Mientras se
cumplían estos acuerdos llegarían el escandaloso préstamo chino de los US$ 20.000 millones al que llamaron de
“Gran Volumen y de Largo Plazo” en septiembre de 2010 con 10 años de duración,
donde esta vez sí se estableció en
gaceta que enviaríamos petróleo a los asiáticos unos niveles de hasta
200 MBD en el 2010; hasta 250 MBD en el 2011 y hasta 300 MBD a partir del 2012
hasta la fecha de vencimiento que sería en el 2020. En nuestras cuentas y
tomando en cuenta los precios del crudo venezolano hasta la fecha hemos enviado
a Chinatown un petróleo valorado en ¡US$ 45.227 millones!, es decir, ¡mucho más
del doble de lo que nos prestaron! y contando…
La Segunda Enmienda del Financiamiento Conjunto llegaría
en mayo de 2012 con dos Tramos que catalogaron el A y el B, cada uno por US$
4.000 millones, pero los mismos se renovaron,
el primero en marzo de 2014 por otros US$ 4.000 millones; y el segundo
en noviembre de ese año por igual cantidad que pasaron a las reservas
internacionales, allí se estableció que por cada uno de estos tramos el
compromiso de envío era 115 MBD de crudo.
La Tercera Enmienda de este Fondo Conjunto ya había llegado en noviembre
de 2013 a través del nuevo Tramo C por US$ 5.000 millones con compromisos de
entrega de 100 MBD más de petróleo. En resumen la totalidad de los préstamos
chinos de manera oficial ha sido de US$ 49.000 millones, especificados en US$
20.000 millones del Gran Volumen de largo Plazo y los US$ 29.000 millones del
Fondo Conjunto que involucran en la actualidad un envío de petróleo a la tierra
de Mao de un total de 630 MBD de petróleo: 300 MBD por el Gran Volumen; 230 MBD
por cada uno de los Tramos A y B y 100 MBD por el Tramo C, y como contraparte
de esto hemos enviado un petróleo valorado en casi ¡US$ 95.000 millones! y la
pregunta de las mil lochas: ¿cuánto debemos en la actualidad?
Esa respuesta no las da el Bandes, organismo receptor de
estos descomunales recursos. Así las cosas, a pesar de que dicha institución no
publica sus estados financieros en su página web desde junio de 2013,
ineludiblemente lo tuvo que hacer en la Memoria y Cuenta 2014 del Ministerio de
Economía, Finanzas, Banca Pública y Endeudamiento con China. En este sentido
hasta diciembre del año pasado el Bandes señala: “Obligaciones con
Instituciones Financieras del exterior a más de un año” contentivo de los
prestamos chinos por Bs. 145.676 millones, que al tipo de cambio de Cencoex de
6,30 representan ¡US$ 23.123 millones!, por lo que llegamos a la conclusión de que los chinos nos han prestado
US$ 49.000 millones, y Pudrevsa ha enviado un petróleo valorado en casi ¡US$
95.000 millones! y todavía le debemos más de ¡US$ 23.000 millones!, no
suficiente con todo lo anterior, también los premiamos como recientemente acaba
de ocurrir cuando el cuestionable Oscuro le otorgó al embajador de China en el
país Zha Rongxian, la condecoración
Orden Francisco de Miranda, por sus grandes servicios en pro de la patria.
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