viernes, 10 de abril de 2015

Los ingresos de divisas del BCV no guardan relación con la actividad petrolera del país, lo que da a entender que el gobierno o está utilizando algunos de sus activos en el exterior, o está haciendo uso del repele que queda en el Fondo Chino y el Fonden, o está vendiendo más oro de lo anunciado, o está haciendo una extremada trampa en donde Merentes es todo un experto

             Según el movimiento diario de divisas de la Bodega Central, durante el primer trimestre del año entraron US$ 6.618 millones, lo que muy extrañamente significó un aumento de casi US$ 2.000 millones en comparación al mismo periodo de 2014, cuando ingresaron a las arcas de la BCV US$ 4.618 millones, esto llama profundamente la atención toda vez que para este año el precio promedio del barril de petróleo nuestro principal generador de divisas en el país fue durante este primer lapso de US$ 45 y de US$ 96 para el mismo periodo del pasado año, lo que significa que en la administración de Merentes, a mayor precio de petróleo menos entradas de divisas para el país, y a menor precio del crudo mayores ingresos. 

Siguiendo con los  ingresos que van de este año, también llama poderosamente la atención que con un precio deprimido en el petróleo, se tuvo tres grandes ingresos de divisas: casi US$ 2.000 millones el 29 de enero; más de US$ 2.000 millones para el 18 de febrero y US$ 1.618 millones el 27 de ese mismo mes, todo lo cual significa que tales ingresos no guardan relación con la actividad petrolera, lo que da a entender que el gobierno o está utilizando algunos de sus activos en el exterior, o está haciendo uso del repele que queda en el Fondo Chino y el Fonden, o está vendiendo más oro de lo anunciado o está  haciendo una extremada trampa en la contabilidad de los ingresos del BCV, donde Merentes es todo un experto en esa materia. De hecho al hacer una comparación con el mismo periodo del año pasado los mayores bloques de ingresos fueron el 2 de marzo por casi US$ 1.000 millones; el 25 de febrero por US$ 708 millones y el 26 de enero por US$ 631 millones.  

En cuanto a los egresos de divisas  el cuadro muestra que tales entre enero y marzo de este año fueron de US$ 7.724 millones lo que indica que se llevó por lo cachos a los ingresos con trampa y todo de  US$ 6.618 millones, lo que originó un déficit de divisas de más de US$ 1.000 millones, muy diferente a lo que ocurrió para el mismo periodo de 2014, cuando unos egresos de US$ 4.403 millones produjeron por las pestañas de un mosquito un superávit de US$ 215 millones ante unos ingresos de US$ 4.618 millones, aprendiendo nosotros otra nueva máxima de Merentes que en tiempo de crisis se gasta más y en tiempos de subidas de petróleo se gasta menos.

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