En conjunto los acuerdos chinos han representado un préstamo de US$ 49.000 millones y PDVSA ha enviado un petróleo valorado en casi ¡US$ 100.000 millones!

         El cuento chino comenzó aquel septiembre de 2008 cuando los amarillos nos prestaron aquellos primeros  4.000 “millarditos”, crédito que se alargó a US$ 4.000 millones más, nueve meses más tarde con la primera enmienda del acuerdo, y sería con aquel famoso punto de cuenta que Rafael Ramírez le entregará al difunto supremo en abril de 2011, que se descubrió que estábamos enviando 100.000 barriles diarios (b/d) de crudo por el primer acuerdo y 130.000 b/d por la primera enmienda, algo considerado ilegal puesto que tal cosa no está en las respectivas gacetas oficiales.  Nuestro cuadro de hoy muestra como con la duración del primer acuerdo nos prestaron US$ 4.000 millones y Pudrevsa envío a Chinatown un petróleo valorado en ¡US$ 10.502 millones! entre octubre de 2008 y abril de 2012, es decir, un envío más allá del doble de lo que nos prestaron, mientras que por el segundo, la valorización de petróleo enviado llegó a casi los ¡US$ 12.000 millones! entre junio de 2009 y mayo de 2012,  lo que significa que en estas primeras de cambio los chinos nos prestaron US$ 8.000 millones y los revolucionarios  enviaron un petróleo valorado en más de US$ 22.000 millones, lo que ocasionó una ganancia para los asiáticos de más de ¡US$ 14.000 millones! 

El cuento se convertiría en toda una maldición china para nuestro país, cuando en mayo de 2012 se le hizo la segunda enmienda al acuerdo, fue aquí donde se inventaron los Tramos A y B, cada uno por US$ 4.000 millones, y esta vez sí se estableció en gaceta que por tales se tenía que enviar 230.000 b/d de petróleo.  Así las cosas, el Tramo A duró de junio de 2012 a  febrero de 2014, cuando fue renovado, y como bien muestra el cuadro en ese periodo de tiempo se envió un crudo valorado en US$ 7.397 millones, donde los chinos esta vez sacaron una ganancia de más de US$ 3.000 millones, a lo que habría que agregar que la renovación por US$ 4.000 millones está vigente y hasta la fecha se ha enviado petróleo por un poco más allá de US$ 3.000 millones, de seguro este Tramo, estaría por renovarse por otro US$ 4.000 millones que estaría esperando el gobierno como caimán en boca e caño.

    En cuanto al Tramo B por otros US$ 4.000 millones, tuvo su vigencia  entre junio de 2012 y octubre del año pasado, y como se señala, Pudrevsa envió  petróleo al imperio asiático porque a ese sí se le tenemos miedo por casi US$ 10.000 millones, por lo que aquí los amarillos ganaron US$ 6.000 millones. Este Tramo B se renovaría en noviembre de 2014, algo que jamás olvidaremos ya que fueron aquellos que entraron como reservas internacionales entre el 17 y 19 de noviembre de ese año, hasta la fecha por esa renovación hemos cancelado un poco más allá de los US$ 1.000 millones, lo que indica que por este Tramo no se esperaría nada porque todavía está muy jojoto.  Finalmente violando el orden cronológico con que venimos analizando  la gran estafa para el país en toda su historia económica, nos falta por hablar de la tercera enmienda de estos  acuerdos la cual se produjo en noviembre de 2013 donde se inventó el Tramo C por US$ 5.000 millones más, en cuya duración desde diciembre de ese año hasta la fecha se ha enviado petróleo en más de US$ 4.000 millones, este también estaría por vencerse y también los esperaría el gobierno para su primera renovación.  

En nuestras cuentas se llega a la conclusión de que los chinos nos han prestado por estos acuerdos US$ 29.000 millones y hemos enviado para allá un petróleo valorado a precios de mercado por ¡US$ 48.260 millones!, lo que significa una ganancia mínima de ¡US$ 19.000 millones! para los chinos.  Y lo más dramático del asunto es si metemos aquel acuerdo denominado de Gran Volumen de Largo Plazo vigente desde septiembre de 2010 en donde los chinos nos prestaron US$ 20.000 millones y hasta el año pasado enviamos un petróleo valorado en más de ¡US$ 42.000 millones! como lo demostré en mi artículo anterior sobre esta  materia publicado en este blog  el 16 de enero de este año, tenemos que los chinos nos han prestado entre los dos grandes acuerdos US$ 49.000 millones (29.000 + 20.000) y Pudrevsa ha enviado un petróleo valorado en ¡US$ 90.440 millones! (48.260 + 42.180), sacando los asiáticos una ganancia de casi ¡US$ 50.000 millones! lo que ha representado el gran negocio del siglo para China y la gran estafa histórica para Venezuela, esto es para todo aquel que se pregunte quién es el que  tienes nuestras divisas… 

El Banco Central ocultando el contenido específico del oro que está bajo su resguardo hizo la hipoteca del metal por US$ 1.500 millones

A mediados del año 2011 fue cuando el difunto supremo había ordenado que se trajeran las reservas que estaban resguardadas en el exterior, estas lo que hacían era darle  valor a su nombre de reservas internacionales, es decir, deben estar afuera para garantizar pagos de importación y deuda externa, así como servir de aval para nuevos crédito foráneos, por eso es que llevan ese nombre.  Así las cosas,  según las notas a los estados financieros de la Bodega Central  para el primer semestre de ese año, existían US$ 10.328 millones en el exterior, y US$ 7.585 millones en las arcas de la BCV, para un total de reservas de US$ 17.914 millones, en un relación de 60/40 a favor del exterior. Dicho total derivaba  de multiplicar 11,760 millones de onzas troy por un precio promedio en el valor de oro de US$ 1.520, pero aquí es bueno resaltar que un encuentro sobre el metal aurífero realizado en marzo de 2011 en la propia sede del Banco Central, la Gerencia de  Administración de Reservas Internacionales sostuvo que las barras de oro resguardas en las bóvedas de esa institución no tenían el sello internacional good delivery del mercado físico de Londres,  lo que significaba que tales eran más bien oro cochano sin validez en el exterior. 

Pasado un año y habiéndose cumplido la orden celestial, para el primer semestre del año 2012, la reservas en el exterior se ubicaron en US$ 2.720 millones mientras que la de aquí con el traslado llegaron a US$ 16.706 millones para un total de US$ 19.427 millones, con una relación ahora de 16/84 a favor de las arcas de la Bodega Central; y producto de que cada una de las 11,760 millones de onzas tenían un precio promedio en el valor del oro de US$ 1.651, donde es bueno recalcar que  esa especificación en la contabilidad de reservas se llevó hasta el primer semestre de 2013, porque a partir del segundo semestre de ese año como ya ha pasado con otras cuentas se dejó  de contabilizar en detalle  como se venía haciendo. En su oportunidad gritamos a los cuatro vientos que el traslado de las reservas había sido una torpeza más del Comandante Supremo ya que con esas reservas aquí, aún con el sello good delivery, aproximadamente unos US$ 7.600 millones no tenían  validez  porque la BCV no era ningún organismo reconocido internacionalmente que diera fe de ello, por lo tanto para que volvieran a tener su valor tendrían que ser trasladadas del nuevo al exterior donde instituciones  como el Banco de Inglaterra o el Banco de Basilea dieran su visto bueno. 

            Hoy en día las reservas vuelven a la palestra pública, en esta ocasión por un intercambio (swap) para la obtención de liquidez por oro en vista de la crisis de divisas que experimenta el país, se habla de unos US$ 1.500 millones, lo que significa que estarían involucrados alrededor de 1.304.347 onzas de oro troy con sello good delibery a un precio de  US$ 1.150, con la mínima condición que para poder producirse dicha transacción ¡estas tienen que ser llevadas al exterior! para la ejecución del swap, algo que supuestamente ya se hizo en aviones militares. Y una vez pagado los US$ 1.500 millones en condiciones que se desconocen se regresará el oro hipotecado. Aquí también debemos señalar que esto sucede en un momento en que el Banco Central  no publica sus estados financieros desde noviembre del año pasado y que desde el segundo semestre del 2013 oculta las especificaciones de la reservas en oro, por si fuera poco la BCV aún no ha publicado las notas a los estados financieros correspondiente al segundo semestre de 2014. Aquí es perentorio recordar la tracalería que el hizo la propia Bodega Central cuando en octubre del pasado año colocó dos totales de reservas diferentes, produciéndose un guiso de casi US$ 2.000 millones como bien lo muestra nuestra imagen de hoy.

Desde hace un año el Ministerio de Finanzas oculta la información de la deuda pública...

En el preciso momento en que está por vencerse los US$ 1.500 millones de Euros que tiene que pagar el gobierno este mes, el Ministerio de Economía, Finanzas, Banca Pública y de Endeudamiento está cumpliendo un año desde que oculta la información pormenorizada sobre la deuda pública. Así las cosas, en cuanto a  la externa no sólo se desconoce públicamente su saldo,  sino que también se oculta la deuda especifica que se tiene con los Tenedores de bonos, Bancos Comerciales y otras Instituciones financieras extranjeras, así como lo pasivos que se tiene con  los organismos multilaterales y bilaterales, y créditos a proveedores . En cuanto a la interna se esconde la información de la cantidad de Bonos de Deuda Pública y Letras del Tesoro en circulación, así como los pagarés adeudados. Del mismo modo se encubre desde hace 12 meses los desembolsos, las amortizaciones y el  pago de los intereses de ambas deudas.  

        

          Al respecto, la información más actualizada la lleva la Bodega Central, pero sólo de la deuda externa, sosteniendo el Ente Prestor que la misma hasta el tercer trimestre del año pasado era de US$ 134.522 millones, de los cuales US$ 112.641 millones eran deuda pública, mientras que los restantes US$ 21.881 millones pertenecían  a la deuda privada. Aquí debemos resaltar que de los más de US$ 112.000 millones de la deuda del gobierno el 49%, es decir, US$ 55.086 millones estaban representados en bonos y pagarés, mientras que los  US$ 17.965 millones restantes, lo que significa el 16% del total estaban contenidos en otros préstamos.

En los 24 meses de la era Maduro el mercado negro ha crecido en más del 1.200% en contraste a los últimos 2 años de Chávez en donde había aumentado en menos del 100%

La economía corrió todo el año 2010 con tres  tipos de cambios oficiales: Bs. 2,60 y 4,30 de Cadivi, éste último representaba el regreso al país de aquel dólar del ¡tá barato, dame dos!; y el de Bs. 5,30 del Sitme instaurado a mediados de ese año. El 2,60 había representado  una devaluación del 21% con respecto al tipo de cambio anterior de Bs. 2,15,  mientras que el de 4,30 lo había hecho en 100%, a la vez que el dólar Sitme había representado una devaluación oficial del 147%. Aquí habría que recordar que antes de que eso ocurriera el tipo de cambio de 2,15 se había mantenido  desde marzo del 2005, lo que indica que había durado ¡5 años sin devaluación! aunque Ud. no lo crea. Pero como en todo control cambiario, existió el mercado negro cuya cotización cerró el 2010  en  9,35, lo que representaba una brecha de 260% con respecto al ·2,60; de 118% con respecto al 4,30 y de 77% con respecto al dólar Sitme. Así llegamos al 2011, y al comienzo de éste se eliminó  el dólar 2,60, quedando en la economía dos tipos de cambio oficiales: 4,30 y 5,30 del Sitme, que estuvieron a todo lo largo y ancho de ese año y del 2012, en ese periodo  el mercado negro también se mantuvo a los mismos niveles del año 2010 hasta que en agosto de 2012 superó la barrera de los Bs. 10, lo que tenía que representar un alerta para el gobierno de que algo estaban haciendo mal, el  ascenso fue vertiginoso  terminando  ese año en 17,43, lo que representaba 305% con respecto al 4,30 y de 230% con respecto al dólar Sitme, tipos de cambio que se mantuvieron hasta el segundo viernes negro del país cuando Giordani devaluó en febrero de 2013 a 6,30, eliminando  el Sitme y estableciendo el Sicad, todo lo cual disparó al negro hasta el infinito y más allá.

Con el tipo de cambio oficial a 6,30 y con las seudosubastas del Sicad, que trancaron el sistema, el negro se disparó cerrando el 2013 en 64,10 lo que representaba casi el 1.000% con respecto al tipo de cambio Cadivi y Sicad,  esto tuvo que tomarlo el gobierno esta vez como un alerta roja rojita, porque seguían haciendo ahora algo muy mal para que ese mercado se colocara de manera incontrolable, situación que no había sucedido nunca mientras el difunto vivía, pero que va dejaron correr la verruga, y negligentemente a comienzos del pasado año devaluaron en 100% al Sicad y no suficiente con eso inventaron el Sicad II a un precio de Bs. 52 por dólar, manteniendo el espejismo del 6,30. Como resultado de esto tres tipos de cambio el negro cerró el 2014  en 173,24, lo que significaba el estruendoso fracaso de la política monetaria llevada a cabo, dicho tipo de cambio representó para diciembre de ese año un diferencial de más del 2.600% con respecto al 6,30; más del 1.300% con respecto al Sicad I y de 232% con respecto al Sicad II. 

En el 2015 siguieron las cosas muy mal, y quien a hierro mata no puede morir a sombrerazos, mantienen el espejismo del 6,30, unificaron el  Sicad como mínimo a Bs. 12 e inventaron su ultimo aborto económico el Simadi que se estrenó a una tasa oficial de Bs. 172. Para el momento de este artículo el negro estaba cerrando en Bs. 230 ¡una tontería!, más del 3.500% con respecto al primer tipo de cambio; más del 1.800% con respecto al Sicad y del 34% con la tasa Sumadre. En conclusión, entre el periodo febrero 2013 a febrero 2015, es decir, durante la era Maduro el mercado negro ha crecido en más del 1.200%, pasando este de 17,43 a 230, a diferencia del periodo febrero 2011 a febrero 2013, es decir, último periodo de Chávez  en donde creció en menos del 100% de 9,35 a 17,43, alguien se está revolcando en su tumba.